Si, yo no se si a todos les pase, pero yo en lo particular odio la sensacion que queda después de la siesta...
Todo comienza con un sueño muy rico, como un trance que te hace olvidar todo (o todas las cosas que tienes que hacer y prefieres evadirlas) para llevarte directo a la cama a dormir, deperdido unas dos horas después de comer. Siempre he creído que la cantidad de comida que ingieras es directamente proporcional a la "fuerza" del sueño. Mientras estás en tu camita, soñando, recordando, todo es paz y tranquilidad, nadie que te moleste en ese sagrado momento.
Lo que más odio es cuando suena el teléfono o alguien en tu casa no sabe que estás dormido y te grita para preguntar algo, que muchas veces, no tiene relevancia. Pero lo peor llega a la hora de levantarte. Sigues teniendo sueño, tus ojos estan pesados, tu cabeza quiere estallar, tienes un nublamiento en la vista y para hacerlo más dramático cuando existe un bochorno y desesperación y mal humor ligado con el sabor de tu mal aliento si es que olvidaste lavarte los dientes.
Por algo sabía que no debo dormir en las tardes, después de comer. Pero lo olvido cuando me doy cuenta que dormir es uno de los mayores placeres terrestres...
No más por ahora...
Estoy de acuerdo.
ResponderBorrarAunque mis "siestas" terminan durando como 3 horas :P