29 ene 2011

Reflexionando mientras manejo

Últimamente con todo por lo que está pasando en nuestra ciudad, decido cambiar de canal mi televisión. Todos los días existen malas noticias (y si hay buenas, no las transmiten). La inseguridad se está volviendo el pan de cada día, hay veces que ya somo inmunes a lo que leemos y vemos en los medios. La gente se toma fotos con cartuchos deshabilitados, incluso con granadas... Nos hemos vuelto insensibles a la violencia, al mal normal. Muchos quisieran huir de la ciudad, del país pero la pregunta es ¿a dónde? Yo les respondo: A donde vayas será igual o peor, inclusive fuera del país... en todos lados hay violencia, no necesariamente ligada con el narco, pero la hay. Veamos el ejemplo de Arizona, o las protestas en Europa, ahora en Egipto...

¿A donde quieres ir? Y a donde vas, ¿con quién vas? ¿Vas a trabajar, a estudiar? ¿Está tu famila contigo? ¿Estás dispuesto a ser discriminado en otro país, empezar de cero, cuando aquí tienes ya una línea trazada? Claro, no todo se puede extrapolar a toda la sociedad, pero es lo que yo me pregunto cuándo quisiera salir de aquí...

¿Qué me llevó a reflexionar sobre esto? En el trayecto hacia el supermercado vi un agente de tránsito a la orilla del camino. Como muchos sabemos, muchos de estos servidores (sean buenos o corruptos) han sido ultimados en los pasados días, no importa las circunstancias aún y cuando sólo se trate de un accidente o una emboscada... Este agente estaba comiendo. Unos de los estados más vulnerables de los seres vivos es al momento de tomar alimento, inmediatamente me llegaron a la cabeza diferentes pensamientos.

Este señor es hijo de alguien, es esposo de alguien, es padre de alguien, tío, sobrino. Proviene de una familia, esta gente, ¿cómo reaccionará si le pasa algo? Es una persona, es una persona como yo. Su familia lo espera en casa todos los días, ¿y el día que no llegue? Me pregunto en la incertidumbre de la esposa, de sus hijos, de sus padres. Saben que cada día policías, tránsitos, los soldados, salen a la calle y pueden no regresar a casa...

Claro, nadie estamos excentos, pero ellos corren mucho más peligro, supongo yo. Tal vez no puedo aportar nada en mi entorno para ayudarnos/ayudarlos, pero puedo pensar positivo. Creo en el poder de los pensamientos y energía positiva, en eso que la gente ha llamado ahora la ley de la atracción. Creo en Dios y creo que pronto viviremos la calma y la paz que tanto extrañamos...

19 ene 2011

Abandono

Hace más de un año que no entraba a mi propio blog, he perdido un poco el sentimiento y el hábito de la escritura. ¿Y de qué escribir? Han pasado tantas cosas en un año, pero a la vez tan pocas que siempre termino diciendo: "Nada nuevo, todo tranquilo" y al final no se si sea bueno o malo.