6 dic 2008

Mi otra mitad

Anoche salí a cenar con mis compañeros de la escuela-oficina, con otros de los asistentes de la maestría. "Celebrabamos" que Ay y Yo teminamos la maestría y que oficialmente ya nos pueden decir: "Maestras en Ciencias". Sinceramente pensé que esta etapa nunca terminaría pero la verdad después de haber dejado todo atrás, se siente mejor de lo que yo pensaba. Digo, después de corretear por correo y por teléfono a mis sinodales... esa es otra historia. ¡Me siento muy feliz y tranquila! No más examenes ni presentaciones por ahora...

El punto principal no es ese, anoche mientras me dirijía al restaurante, tuve una sensación que hace mucho no tenía. Salía yo sola, sin mi compañero (aunque solo salió de la ciudad el fin de semana). Aunque estaba rodeada de amigos (sólo eramos 5 personas en la mesa), sentía que me faltaba algo, mi hombre, mi otra mitad. Lo extraño, lo admito, bastante... No considero que tenga dependencia a él, porque hacemos cosas y actividades aparte, pero después de terminar el día, nos vemos. Ya me siento parte de él, estoy tan acostumbrada.

¡Cómo quiero que ya sea mañana!

Pero mejor aún, ¡ya quiero que sea jueves, para juntos y para siempre!