Propósitos futuros

Siguiendo con el flow del post anterior. Este es mi draft para el próximo año. 

El año pasado no escribí propósitos como tales, en cambio hice la carta para el Ángel de la Navidad. Cada 21 de diciembre se escribe una carta con lo que se desea, las metas o lo que quieres realizar u obtener en el transcurso de los próximos 365 días. Es básicamente escribir en hojas de colores, donde cada color significa un área de nuestra vida, qué queremos que se nos cumpla al próximo 21 de diciembre. Los deseos se guardan en un sobre en color rojo y se sella... Hay varias maneras de realizarlo y si tienes fe, sobre todo en los ángeles o poderes superiores. Este 21 abriré mi sobre del año pasado, y podré hacer otro ese mismo día. Recuerdo pocas cosas que plasmé ahí, y la verdad ya quiero descubrir qué cumplí y qué no, que deseé y qué se me cumplió. Es como cuando de niños le hacíamos la carta a Santa Claus. 

Para el próximo año se me está ocurriendo: 

Uno. Tomar más fotos. 
Si, ahora si llevarme mi cámara a todos lados, con carga y memoria limpia. Digo, algo bueno debe salir. Tengo que practicar y sacarle el mayor provecho a mi cámara antes de comprarme una nueva, aunque la quiera. Aunque esté tentada a hacer la compra, me voy a aguantar. 

Dos. Leer más.
Por lo menos terminar Lo que el viento se llevo. POR LO MENOS. 

Tres. Escribir más. 
Creo que ya empecé. Espero no dejarlo. Tengo otra página donde hacía reseñas de productos de belleza o de bebés. Bueno, lo estoy haciendo en Instagram, espero poder terminar el reto de #365daysofempties, por lo pronto intento llegar a los #100daysofempties para el 31 de diciembre. 

Cuatro. Tomar un curso en línea de teoría o historia musical. 
A pesar que estudie de chica piano y violín, quiero saber más de historia de la música y de teoría musical. ¿Quién sabe? Tal vez algo de composición no me vendría nada mal. 

Cinco. Meditar. Meditar. Meditar. 
Mindfullness. Esto es lo que quiero lograr. Estar en el momento presente, en el aquí y el ahora para disfrutar cada instante de mi familia, de lo que me rodea, emanar (uy que cursi) energía positiva para la humanidad. 

Seis. Desconectarme del iphone. 
Usar menos el teléfono para pendejear. Exacto, usar el teléfono para lo que es, para llamar. Menos Facebook, menos Twitter, menos Instagram. No voy a decir que lo dejar de revisar o postear, pero quiero hacerlo menos. 

Esos son hasta ahora. Ademas de los implícitos: comer mejor y hacer ejercicio. Espero cumplirlos. 

Propósitos presentes, pasados y futuros.

Mi buen amigo Chema (recomiendo su blog) escribió sobre si cumplió o no sus propósitos del 2015. Me ha dado una buena idea: redactar y hacer un análisis de lo que hice y no hice, lo que quise hacer y lo que tal vez dejaré de hacer en este año. 

Dos mil quince. 
Honestamente este año fue uno difícil. Nos encontramos con dificultades familiares, pérdidas y tristeza. Sin embargo también fue el nacimiento de mi segunda hija, sí, es verdad eso de las cursilerías que puedes amar a dos hijos (tal vez a más) con la misma intensidad que al primero. Puedo definir este acontecimiento como un propósito, pues había querido tener otro hijo... 

Un propósito que nunca empecé fue el de llevarme mi cámara profesional (o semi profesional) a todos lados, pues nunca sabes cuándo saltará a tu vista una buena imagen que quisieras atesorar. Lamento no haberlo hecho, pues quería también poder entrar en algún concurso de esos que se anuncian en internet que son internacionales... Photocontest o algo parecido. Cada vez que veo su boletín recomendando publicaciones o algún nuevo concurso, me duele el alma... 

¿Es la fotografía mi pasión? No se si debería describirla como una pasión, pero es algo que me gusta mucho hacer, he invertido (poco) en algo de equipo, y fantaseo con exponer y vender fotos (algún día) en alguna galería, por más pequeña que sea. Soy amateur, lo admito, he tomado varios cursos, pero la práctica es lo que no he podido perfeccionar. Ya ves, con dos niñas de pañales, lo último que quieres es cargar con más cosas. La ventaja de los teléfonos actuales como el iphone, es que toma fotos muy decentes, bastante buenas diría yo, pues he impreso hasta 8x10". 

Tres. Leer más. 
No, no pude. Again, el tiempo se va en cambiar pañales... literalmente. Durante mi embarazo leí El psicoanalista y empecé Lo que el viento se llevo. Hasta ahí, un libro de más de mil páginas, desde junio solo he podido avanzar 250 aproximadamente. 

Cuatro. Ver menos Netflix.
Ups... ¿Necesito decir las razones? Entre biberones, es lo que puedo hacer, ver tv... Tener un libro con un biberón entre las manos no es posible, al menos no lo he logrado. ¡Oye, he pensado que lo puedo buscar en Audible!

Cinco. Comer mejor y hacer ejercicio. 
Lo primero lo logré unos cuantos meses. Consulté con una doctora y bajé de peso y durante mi embarazo me mantuve muy bien. Eramos casi vegetarianos, comíamos salmón o pollo sólo dos veces a la semana, teniamos digestión perfecta. "¿Pero Q, qué pasó?" La hueva, los antojos, eso fue lo que pasó. Ejercio... 

Seis. Escribir más y mejor. (Ojo, no es más mejor.) 
Siempre, desde la secundaria me ha gustado escribir. Tengo poemas que hice durante ese tiempo y en la prepa, tal vez bastante cursis y sin valor literario, pero ahí están y nunca han sido publicados, creo. Los compartía por mail antes de que conociera el blog. 

Lo que he deseado ha sido en el ámbito personal. En lo familiar, espero haber crecido y ser mejor esposa, madre, hija, hermana, nuera, cuñada, tía, comadre... Y quién si no la familia para apoyarte...

¡Ah! Siete. Enlistar los propósitos de 2016.