En días anteriores, Disney dio a conocer la próxima protagonista de una de sus películas de Live Action más famosa de todos los tiempos: La Sirenita. Los milennials y nuestros padres, recordamos a la princesa Ariel, de tez clara, larga cabellera roja y de grandes ojos color azul como los del mismísimo mar en el que habitaba. Y cómo no olvidarle, la tengo muy presente ya que hemos visto la película unas 25 veces porque mis hijas son fanáticas del largometraje como de la pequeña princesa.
He leído muchos comentarios, a favor de la nueva estrella, otros en contra y hasta chistes y memes burlones de la chica, Halle Bailey: afroamericana. No estoy a favor ni en contra, no se cuál fue la decisión de Disney para que ella sea quien interprete a la ingenua sirena de 16 años que deseaba con fervor a un príncipe desconocido, quien no le tenía confianza a su propio padre, y se aferró a la magia negra de una bruja empoderada. Pero este tema es para otro escrito.
Uno de los argumentos más fuertes que me he encontrado en la red es que Halle Bailey no es de la misma raza que la Sirenita, que la Sirenita era o es, Danesa tal cual su autor Hans Christian Andersen. Y lo que me salta en mi mente (ignorante totalmente porque no he leído el cuento completo) es que no creo que las Sirenas tengan raza. Para empezar, los que decidimos, porque considero que es algo arbitrario sobre la raza, somos los humanos y para seguir, ¿un ser mitológico se puede definir con una raza? Considero que una sirena puede ser interpretada por cualquier persona, independientemente del color de su piel, cabello u ojos.
Sinceramente si existieran las sirena, o si existen las sirenas, algo que al menos yo no puedo comprobar, no creo que llegase a subir a la superficie y se dejase ver por un hombre (en el sentido de ser humano). Ya mucho le hemos hecho a este planeta que sería desgarrador para una nueva especie encontrarnos...
Independientemente, la aseveración de la raza de un ser mitológico de parte de muchas personas de mi generación, me parece preocupante. Olvidemos los pros y los contras de la inclusión de diferentes razas en las películas de Disney, olvidémonos por un momento de las suposiciones que hacemos sobre el "no racismo" (otros comentarios frecuentes). Me siento alarmada porque los ahora padres hacen comentarios tan despectivos sobre el elenco como "cámbienla y ... que Mulán sea rubia, que Pocahontas Noruega... etc..." como si eso realmente fuera importante, y añaden: "... esa no es mi Ariel, me han arruinado la infancia." Estos comentarios los captan nuestros hijos, los escuchan nuestros hijos, los imitan nuestros hijos. Recordemos que los niños nacen sin prejuicios, nosotros se los imponemos por nuestra falta de tolerancia, por nuestro propio racismo, por nuestras costumbres y falsas creencias, por ignorancia. Los niños repiten patrones. ¡Cuidado!
Una sirena, puede ser cualquiera, o ¿acaso le dices a tu hija: "No mi'ja no te disfraces de Elsa porque ella es rubia y tu no." o "No te disfraces de Batman porque el era rico y tu no." o "No te disfraces de Peppa Pig o de Paw Patrol porque tu eres un niño, no un animal."No te disfraces de príncipe porque es niño y tu niña o viceversa?"
Veamos más allá de lo evidente como decía Leonó, disfrutemos de la historia, del juego, de los roles que imaginamos de vez en cuando.
quetzalli.blogspot.com